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Foto del escritorMaria Dilia Reyes

El Tiempo, ¿en contra del posconflicto?

Actualizado: 5 jun 2020


El periódico El Tiempo presentó 42 noticias durante el periodo analizado y estas se estudiaron con base en la metodología propuesta. Inicialmente, contiene textos periodísticos que revelan aspectos negativos del Proceso de Paz y de los actores involucrados. Los temas a los que más se les da visibilidad son, por ejemplo, temas el reclutamiento forzado y otros crímenes cometidos en contra de menores de edad durante el conflicto interno y el incumplimiento de las obligaciones de los exjefes de las FARC al no enfrentar a la justicia transicional.


Una ilustración de lo anterior es que se narra el conflicto para decidir si extraditar a Jesús Santrich a Estados Unidos, como lo solicitaba el Gobierno de dicho país, al no poder determinar si los delitos por los que se hacía la solicitud se cometieron antes o después del Acuerdo de Paz, siendo esto un reflejo del temor general de que los excombatientes no estuvieran dispuestos a asumir las consecuencias de sus actos ante la justicia. También, se habla sobre la existencia de disidencias de las FARC y fortalecimiento de otras guerrillas como el ELN, siendo el nuevo peligro para de la sociedad y un riesgo para el Acuerdo de Paz.


En adición, este medio recurrentemente utiliza, de acuerdo con la teoría de Zamora & Albaladejo (2010), enfoques de interés humano y depuración de responsabilidades, principalmente en el momento de realizar un cubrimiento de asesinatos y otros crímenes cometidos en contra de reincorporados y exguerrilleros. Además, lo anterior se presenta de manera detallada e individualizada lo que hace que estos hechos se vean como actos de guerra aislados y no como atentados sistemáticos contra estas personas.


Imágenes recuperadas de Eltiempo.com


Por otra parte, es interesante que el medio de prioridad a visibilizar el pasado de los miembros de la ex guerrilla, como los alias, posición jerárquica dentro de esta y delitos cometidos antes, durante o después de la firma del Acuerdo de Paz. En esta situación se representa lo que afirma John Thompson en su texto La transformación de la visibilidad (1998), en el que manifiesta que la visibilidad mediática puede ser un arma de doble filo porque con esta se puede resaltar cualidades de los actores que están en la esfera polítcs y sus hazañas o, por el contrario, atacarlos. que es lo que se presenta en este caso.


Esto evidencia que es poco relevante para el medio realizar un cubrimiento de acciones de paz y por esto se concentra en informar a la opinión pública, especialmente, el estado de los procesos judiciales de los reincorporados, la participación en actos delictivos de algunos y los crímenes cometidos en contra de estos.


En ese sentido, es necesario resaltar que durante este periodo no se encontraron noticias alusivas a acciones de paz, ni el aporte de los miembros de la exguerrilla al cumplimento del Acuerdo de Paz. Así, en el discurso del periódico resaltaron palabras como: narcotráfico, cabecilla, homicidio y comandante, entre otras, que dentro de la metodología propuesta hacen parte de los términos negativos y que son palabras que, como mencionaron los esposos Lang en el texto Los medios y Watergate (1986), pueden enmarcar y vincular los acontecimientos y actividades dentro de un campo de significados, que para este caso es la guerra y el lenguaje utilizado afecta el significado que los espectadores le dan a la noticia.


Por tanto, puede afirmarse que el cubrimiento de las noticias por parte de El Tiempo es, de forma general, negativo y, además, en la primera mitad de ese año se presentan noticias de manera diversa y poco profundas.


Por ejemplo, en un solo día, el 30 de julio, presentó cuatro noticias que vale la pena analizar por sus fuertes y disimiles posturas. Dos de ellas enfocaban en el tema electoral del partido FARC, desestimando sus esfuerzos; aun así, es de notar que se los trata como a otros partidos pequeños. Además, no hay ninguna mención al pasado de las FARC o a las disidencias. La tercera nota se refería a la aprobación de $21.335 millones para 29 proyectos colectivos de excombatientes, una nota corta y la información no ahondaba mucho en las particularices de los proyectos y tampoco ofrecía testimonios o citaba a ningún excombatiente.


Y la última noticia titulada Cárcel a disidente Farc por presunto abuso sexual a menor en Medellín, en el cuerpo de la noticia se hablaba de un presunto disidente del Frente 5 de las FARC, quien cumplía detención domiciliaria en una vivienda en Medellín. Los hechos supuestamente ocurrieron en 2018. Sin embargo, no se le menciona como desmovilizado sino como disidentes. Además, el hecho de haber pertenecido a la exguerrilla se ve aquí como un recurso más bien ornamental, ya que no se hace ningún análisis sobre esto o reflexión, lo que podría empeorar la imagen del caso y, a su vez, del Acuerdo.


Adicionalmente, este fue el medio de comunicación que más publicó noticas el día del rearme. Estas sí tendieron un poco más a la objetividad y a una suerte de neutralidad. También se nota una especie de cuidado al publicar notas mencionando el pasado de las FARC o de darle cabida y citar a personajes oficiales o de la oposición que atacaran el Proceso de Paz y tampoco dieron voz directa a los pronunciamientos del Gobierno. Se limitaron a presentar la situación, pero ninguna publicación sobresale sobre las otras. En esa fecha solo hubo enfoque de personificación en una sola noticia de 13 noticias: El agarrón de Paloma Valencia y Petro tras declaración de los ex-Farc.


Después del evento coyuntural, las noticias decaen en cuanto a cantidad, objetividad y profundidad y resurge el uso de titulares que se aprovechan de la resonancia de algunos personajes y sus escenarios aun cuando la noticia no trate tanto el tema. Por ejemplo, se menciona el permiso de Timochenko para sus nietos en Presidencia, en el encabezado se refieren a él como Timochenko pero al iniciar la nota se aclara su verdadero nombre, Rodrigo Londoño, y la noticia era sobre un permiso que él quería tramitar para llevar a sus dos nietos a la Casa de Nariño, ya que haría una visita en representación de su partido. Sin embargo, al contrastar el título y el cuerpo del texto no hay mucha congruencia entre ambos, por lo que si una persona solo lee el titular o el inicio de la noticia puede haber desinformación.



Cantidad de noticias por mes de El Tiempo. Elaboración propia.


Para finales del año se hace un gran énfasis en la situación de seguridad que atraviesan los excombatientes y se hace una distinción entre estos y aquellos que reincidieron en la delincuencia. Se resalta, además, el recorrido de las FARC como actores legales, ya sea que se hablara positiva o negativa y la relación entre estos con el Gobierno.


En suma, se puede identificar que en este periodo El Tiempo se enfocó en los siguientes encuadres: de conflicto (por referencias a luchas de interés), uso de un lenguaje bélico y referencias a hechos violentos (apela a la memoria colectiva), de atribución de responsabilidades (ya que constantemente presenta de manera negativa a la ex guerrilla y sus participantes como los culpables del conflicto sin mostrar otros puntos de vista o resaltar historias que generen empatía durante el proceso de reincorporación) y de interés humano (por el tono emotivo y dramático usado en las noticias con la posibilidad de despertar sentimientos negativos por el Proceso de Paz.



Más palabras utilizadas por El Tiempo en el año de análisis. Elaboración propia.


Este medio tiene la tendencia de presentar una perspectiva negativa del posconflicto y el proceso de reincorporación de los excombatientes a la vida civil, actos violentos del pasado y problemas del presente y su narrativa no cambió por el rearme, puesto que se mantuvieron en su cubrimiento de tinte negativo.

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